¿Vale la pena ir a ferias de emprendedores?

¿Vale la pena ir a ferias de emprendedores?

¿Vale la pena ir a ferias de emprendedores o festivales de diseño y arte? Esta es una pregunta que me hacen muy seguido, sobre todo otros creadores, diseñadores y artistas que buscan difundir su marca y sus productos.

 

La verdad es que sí, pero creo que esta respuesta es un poco más compleja de responder porque tiene relación con muchas variables. Cada marca se encuentra en un escenario, necesidad de difusión y canales de venta diferentes. Por lo que no a todos nos sirve lo mismo, no todos tenemos la misma realidad económica ni tampoco la misma proyección de negocio, así que siento que es súper válido conocer primero qué es lo que uno quiere y cuál es la meta que quiere alcanzar, porque ir a ferias es muy desgastante y agotador, pero a la vez te trae muchos beneficios.

 

Wild Me recién cumple 2 años en unas semanas más, y como marca he visto que en estos años no hay una receta lineal para generar ingresos. Lo que me ha servido a mí es poner lo huevos en todas las canastas; es decir tener venta online, entregar productos a tiendas y participar en ferias. 

Existen muchas ferias en Santiago, no he tenido aún la posibilidad de ir a regiones, pero es importante seleccionar cuales son las que te parecen acorde a tu marca, en condiciones, costos, lugar de exhibición, temática, difusión y proyección, etc.

En las ferias que me gusta participar están generalmente enfocadas en diseño y arte, en las que hay un valor hacia el oficio en mi caso el de la ilustración. En estos dos años he participado en ferias organizadas por Creado en Chile, Festival Unión de Oficios, María Mercado, Feria Rara, Mercado Román, Rey Pudú, La compañía, Magnolia Pro, Gusto Bazar, Mystik Bazar, Alto las Condes.

Beneficios:

* La participación en ferias ha tenido un especial significado para mí ya que es el lugar en donde puedo recibir el mejor feedback de las personas que tienen los productos Wild Me, me pone super contenta cuando los niños ven a Tokio y se emocionan, o cuando la gente se acerca para decirme que me sigue en Instagram, o que están felices pintando el block Wild Woman. Como creadora muchas veces mi trabajo es bastante solitario, y muchos de los diseños que hacemos nacen un poco por instinto, pero el hecho de poder estar en las ferias y conversar con las personas que compran mis productos me ha servido demasiado para entender qué funciona, qué buscan, con qué cosas se emocionan y poder proponer mejor y enfocarme en los productos que hacen más feliz a las personas. Porque me he dado cuenta de que diseñar productos y contar historias no es un acto creativo para mí y mi exploración artística solamente, sino que también es una transformación de energía que doy a otros y que les permite disfrutar, reflexionar y dar calma.

Otro aspecto que me encanta de las ferias es la posibilidad que he tenido de conocer a tanta gente increíble, emprendedores, diseñadores, artistas con mucho talento, compartir con ellos horas, conocer más de sus oficios, ese ha sido uno de los mejores regalos que te entrega pasar tantas horas en las ferias, ha sido una escuela que no podría tener en ningún lado. Me encanta ver cómo hay tanto talento en Chile y cómo tantas personas se quieren expresar a través de lo que hacen, esto hace que la experiencia de participar en ferias sea súper enriquecedora desde un punto de vista que nos permite a todos ser comunidad, compartir datos, experiencias y ayudarnos, hoy día tengo la suerte de ver mi negocio desde una perspectiva global, no desde un pedestal o solo desde el ego. Wild Me es parte de una comunidad de creadores que espero que a todos nos vaya demasiado bien, esa es la mirada que espero para el futuro en todo aspecto y a lo que apunto para tener una sociedad más sana y positiva.

* Las ventas y la difusión son un aspecto relevante, que las personas puedan ver tus productos en vivo, tocar, mirar, en mi caso hace la experiencia mucho más enriquecedora, las personas no dudan en comprar, la venta online ha tenido una baja significativa por el costo del envío y creo por ser una vista muy impersonal de los productos. En mi caso me gusta en las ferias poder mostrar los libros, contarles más de qué se tratan los productos y poder responder las preguntas que tienen los clientes, que pueden terminar comprando o pueden comenzar a seguirte y guardar las ideas de regalo que tienen para más adelante, es una ganancia absoluta en marketing, que veo como una inversión, participar en ferias es para mí es como pagar por publicidad en Instagram, más gente te va a conocer y verá tu trabajo. Lo que no se muestra no se vende.

Muchas veces escucho decir, “espero recuperar la plata pagada en el stand al menos” y creo que eso es un error, cuando vamos a ferias, el costo por participar puede variar de monto significativamente, pero esa inversión no la recuperamos, fue un gasto que hicimos para poder estar físicamente en un lugar y mostrar nuestros productos, lo veo como una estrategia más que un monto que hay que recuperar.

 

* En términos de costos las ferias pueden variar mucho de valor, generalmente lo que se cobra es $40.000 a $50.000 por día. Pero hay ferias que son mucho más altas con un valor de $75.000 a $85.000 diarios. Es decir, una feria por dos días te podría costar entre $80.000 a $110.000, y una feria de 4 día podría costar $250.000 a $340.000. Esto hace que la expectativa a la hora de participar sea bastante alta, ya que, si la inversión es grande, se espera que el evento tenga mucho público y asistencia, no siempre es así.

Aspectos negativos:

* Muchas organizaciones no entregan ni boleta ni factura, por lo que no tienes como justificar el gasto frente a tu rendición. Y esto también es un tema complicado porque no todos los emprendedores tienen iniciación de actividades, y esto hace un poco delicado el tema.

* Cómo va a estar la feria y la venta es algo no se puede saber, en general ciertas marcas son bastante conocidas, lo que hace que los eventos que organizan tienen un público asegurado. Pero la verdad es no se puede saber si va a ser una buena o mala feria en términos de venta, creo que ya lo veo como una experiencia a la que hay que tirarse a la piscina no más. Es importante revisar antes de postular a una feria, sus redes sociales, cuántos seguidores tienen los organizadores, y si pagarán por anuncios, esto es importante, ya que, si no hay difusión, es difícil que la gente vaya a la feria, y hoy en día en Santiago hay muchas actividades los fines de semana, lo que hace más difícil competir ya que las personas tienen muchas alternativas para entretenerse. Hay que considerar además que ha sido un año difícil económicamente y las personas creo que están más dispuestas a gastar en comer y tomar que en comprar objetos, y es importante que la feria tenga un atractivo en ese aspecto, como una buena oferta en comida y actividades como música en vivo, cuentacuentos, talleres o juegos.

* Otro aspecto negativo en términos de organización son el mobiliario para el stand, hay muchas ferias super bien organizadas que te entregan un buen espacio para montar tus productos, pero en otras el stand está en malas condiciones, o no hay acceso a baños cercanos. Muchas veces tienes que llevar tu mesa y silla para poder montar los productos, en mi caso que tengo muchos libros y cosas grandes, esto hace que mover los productos de un lugar a otro sea agotador y muchas veces cuando debo ir en uber, los choferes me ponen muy mala cara al ver la yegua con las cajas plásticas, la mesa, etc, a pesar de que ya tengo una estrategia y sé que cantidades llevar y lo que cabe en un auto, el hecho de mover todo no es una experiencia muy agradable. Y menos si la feria no te ofrece seguridad o bodega para cuidar tus cosas durante la noche.

 

* Durante las ferias pueden haber horas muertas, este es un momento en el que te cuestionas todo, lo hemos hablado con otros emprendedores, cuando no hay público, te preguntas, porqué estás haciendo esto cuando podrías estar en tu casa creando o descansando, realmente hay que hacer un trabajo mental de automotivación, y es bueno poder trabajar la ansiedad de lo que esperamos de la feria, porque no podemos controlar a veces que sucedan estos tiempos muertos y si hay que considerar los aspectos positivos que nos llevan a estar ahí.

* Otra situación que me incomoda, es cuando las personas, generalmente padres, le dicen a sus hijos que no le pueden comprar los productos que los niños quieren, porque son caros y debes ser parte de la conversación de ellos, cuando es una conversación familiar que no quieres escuchar, y a ti no te queda otra que sonreír, esto me incomoda mucho porque mis productos no son caros, es más, siempre bajo un poco los precios en las ferias, un libro que vale $14.000 no es caro, eso valen los libros, me da pena sentir que el niño se puede ir con la sensación que lo que hago es inalcanzable o que el diseño y el arte no están dentro de sus opciones, cuando en realidad muchos padres gastan $2.000 o $3.000 en juguetes que se rompen al tiro, evaluar que le queremos entregar a los niños y el valor que tiene el diseño y la creación local es importante. Entiendo que no siempre se puede comprar a los niños todo lo que quieren, está perfecto, pero creo que hay que trabajar la justificación, sobre todo si el creador está frente a ti.

* Un aspecto relevante es la locación, me ha tocado participar en ferias en donde no llega nadie, y en otras que tiene muy buenos accesos a público, y es cómodo para que la gente pase tiempo en el lugar, hay estacionamiento, etc. Es importante ir a conocer el lugar donde se realizará la feria y ver la afluencia de público que tiene ante de aceptar la participación, algunos lugares son muy bonitos, pero si la organización no hace una buena difusión, y no es un lugar donde la gente transite o se vea desde lejos, no hay opción de que ese lugar funcione bien. Pasa mucho en los malls donde hay muchos tiempos muertos en donde poca gente transita durante la mañana, en mi caso estuve en un mall 7 días y el público eran señoras de 65 a 75 años en las mañanas, que no son mi público objetivo, por eso es importante conocer quienes son tus clientes y dondes puedes encontrarlos.

* Mucha gracias y espero que todas estas experiencias les sirvan a la hora de evaluar si vale la pena o no participar en ferias, en mi caso espero seguir participando en aquellas que sean una plataforma para mostrar mis productos físicamente y difundir mi trabajo.

 

Mi sueño como marca es tener una tienda propia, pero tengo claro que eso también significa incertidumbres, gastos y tiempos muertos, espero que el concepto que quiero transmitir como Wild Me, tenga en el futuro un lugar físico donde poder hacer talleres, mostrar el trabajo de otros emprendedores y conectar a las personas con la creatividad y la naturaleza.

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